Si tienes un perro en casa, seguro que sabes lo mucho que te aporta. Pero ¿sabías que también puede mejorar tu salud mental? Te contamos 10 beneficios científicamente probados de tener un perro en casa para tu bienestar psicológico.
¿Sabías que tener un perro en casa puede mejorar tu salud mental? Los perros son mucho más que unos simples animales domésticos. Son nuestros amigos, nuestros compañeros, nuestros protectores y nuestros terapeutas.
A lo largo de los años, la ciencia ha demostrado con diversos estudios que la compañía de los perros tiene efectos muy beneficiosos a nivel psicológico, tanto para niños como para adultos. Pero, ¿cuáles son los beneficios más destacados para nuestra salud mental?
Reduce el estrés
Los perros nos ayudan a relajarnos y a liberar la tensión que acumulamos en nuestro día a día. Al acariciarlos, jugar con ellos o simplemente estar a su lado, nuestro cuerpo libera oxitocina, la hormona del amor, que nos hace sentir más felices y tranquilos. Además, nos hacen reír con sus ocurrencias y nos distraen de nuestros problemas.
Mejora el ánimo
Los perros son unos seres alegres y optimistas que nos contagian su energía positiva. Nos hacen sentir queridos y valorados, y nos ofrecen un amor incondicional e incondicional. Los perros son capaces de percibir nuestro estado de ánimo y de consolarnos cuando estamos tristes o deprimidos. Nos dan apoyo emocional y nos hacen compañía.
Fomenta la actividad física
Los perros necesitan hacer ejercicio diario para mantenerse sanos y felices. Al cuidar de ellos, nosotros también nos beneficiamos de sus paseos y juegos al aire libre. La actividad física nos ayuda a liberar endorfinas, las hormonas del placer, que nos hacen sentir más satisfechos y vitales. Además, al salir de casa con nuestro perro, nos exponemos al sol, lo que favorece la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico.
Mejora las relaciones sociales
No hay duda, los perros son unos excelentes facilitadores sociales que nos ayudan a romper el hielo y a entablar conversaciones con otras personas. Al salir con nuestro perro, tenemos más oportunidades de conocer a otros dueños de mascotas, de hacer amigos o incluso de encontrar pareja. Pero no solo eso, también nos ayudan a mejorar nuestra comunicación no verbal, nuestra empatía y nuestra asertividad.
Aumenta la autoestima
Los perros nos hacen sentir útiles y necesarios, ya que dependen de nosotros para su bienestar. Al cuidar de ellos, desarrollamos un sentido de responsabilidad y de compromiso que nos hace sentir más capaces y seguros de nosotros mismos. Los perros también nos hacen sentir orgullosos de sus logros y de su comportamiento, lo que refuerza nuestra autoestima.
Previene la soledad
Son unos fieles compañeros que nunca nos abandonan ni nos juzgan. Nos hacen sentir acompañados y protegidos en todo momento. Los perros también nos ayudan a mantener un ritmo de vida regular, ya que tenemos que adaptarnos a sus horarios de comida, paseo y descanso. Esto nos da una sensación de estabilidad y de pertenencia.
Beneficia a niños con TDAH
Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pueden beneficiarse mucho de la convivencia con un perro. Los perros les ayudan a canalizar su energía, a mejorar su concentración, a seguir instrucciones y a respetar normas. Los perros también les aportan calma, cariño y seguridad, lo que mejora su autocontrol y su autoconfianza.
Reduce el estrés en niños
Los niños que viven con un perro tienen menos estrés que los que no lo hacen. Los perros les proporcionan un apoyo emocional incondicional, les hacen reír y les divierten. Los perros también les ayudan a superar sus miedos, como el miedo a la oscuridad o a los extraños. Además, los perros pueden ser unos aliados en la consulta del pediatra, ya que les hacen sentir más relajados y menos angustiados.
Mejora la salud cardiovascular
Los perros no solo mejoran nuestra salud mental, sino también nuestra salud física. Al convivir con un perro, tenemos menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, el colesterol o los infartos. Esto se debe a que los perros nos ayudan a reducir el estrés, a mejorar el ánimo, a hacer ejercicio y a tener una vida más saludable.
Los perros nos hacen vivir más y mejor
¿Sabías que también nos ayudan a alargar nuestra esperanza de vida? Como vemos, al mejorar nuestra salud mental y física, los perros nos ayudan a prevenir y a combatir diversas enfermedades. Lo cierto es que también nos dan motivos para vivir, para levantarnos cada día y para disfrutar de cada momento. Nos hacen sentir más felices y más plenos.
Mantente informado suscribiéndote a nuestro boletín, recibirás un email cada vez que tengamos noticias nuevas de nuestra familia Adopta K9.