Este joven pastor belga malinois de apenas un año es un fuego de energía y alegría. Con un espíritu amigable y sociable, se lleva bien tanto con las personas como con otros perros. Aunque puede ser un poco desafiante con machos, ha demostrado ser capaz de convivir pacíficamente con ellos. A pesar de su espíritu valiente y su gran potencial, este cachorro no pudo superar las pruebas del ejército. Sin embargo, espera encontrar un hogar lleno de amor y comprensión, donde pueda ser reconocido por su dulzura y su lealtad.